miércoles, 9 de junio de 2010
Cirque Du Soleil, tras bambalinas.
Me consideraba fan de este circo por el hecho de ser un gran espectáculo y no utilizar animales, de hecho mi show preferido es Alegría, pero después de ver el documental de cómo logra este espectáculo ser la realidad que es… aprendí a realmente a admirarlo.
No se trata de crear una rutina y practicarla día con día, se trata de enamorarte de lo que haces y aunque luzca rutinario poder agregarle un color diferente cada día, disfrutarlo, vivirlo, estar seguro que aunque te caíste y te dolió simplemente mañana te vas a reír de lo que sentís en ese momento, porque lo vas a poder disfrutar, ese esfuerzo, esas horas de práctica tendrán su recompensa. Apropiarse de las actividades de cada día para muchos se vuelve rutinario, quizá porque olvidan el verdadero placer de realizarlo.
Abiertamente puedo decir que amo mi trabajo, no hablo del lugar, porque como Circo del sol, la rutina puedo practicarla fuera del escenario y realizarlo en cualquier lugar que destinamos como "escenario". El ambiente laboral es un factor determinante, es cierto lo es, gran parte depende de uno mismo, gracias a Dios el equipo en el que trabajo es un verdadero equipo y disfruto cada día de trabajar con ellos, por las personas que son (y por los chistes que cuentan aunque no seamos payasos ni estemos literalmente en un circo).
Cada movimiento dentro del maravilloso espectáculo que muestra Circo del sol, tiene su razón, quizá el artista no lo comprende en el momento, pero debe aprender que su director debe no solo pensar en lo hermoso que artísticamente sea ese movimiento, sino en que el público pueda comprenderlo y asombrarse también. Un show lleva años para perfeccionarse, e inclusive al ser presentado no se queda repetitivo, se presta a la oportunidad de mejorarlo y perfeccionarlo con el paso del tiempo, es la actitud la que juega un rol significativo en este espectáculo, porque es la que nos permitirá avanzar hacia la perfección o estancarnos simplemente. La actitud hacia el trabajo, hacia el equipo de trabajo, hacia las nuevas ideas, hacia las viejas ideas que pueden ser retomadas, todas ellas con una actitud proactiva cambian de tonalidad.
Llevo 4 años trabajando en diseño web, en ningún momento he dudado que sea esto lo que quiero, porque aunque el trabajo requiere de cada día sentarte frente a la computadora, permite algo que pocos trabajos permiten, la capacidad de crear algo diferente cada día, aunque a veces tome toda la semana completar un proyecto, este exige que no sea rutinario, nadie quiere ver lo mismo todos los días, todos esperamos un plus, algo que nos haga volver. Hay muchas ideas por explotar y eso me mantiene motivada, la promesa de saber que mañana existe una nueva oportunidad de cambiar algo, de crear algo.
Así como los actores de este maravilloso show deben conocer las instalaciones antes de presentar su espectáculo, nuestro trabajo requiere conocer las herramientas, tener el equipo adecuado, el entorno adecuado, el jefe está en la obligación de exigir, pero también de proveer. Circo del Sol no es simplemente un show de luces porque sean focos que cualquiera compra en el supermercado, sino también por la inversión que esta requiere, debemos ser aptos para recibir lo que pedimos, pero también saber pedirlo.
Mi conclusión personal es que la mística de este trabajo es un esfuerzo en conjunto y una apuesta a la perfección individual.
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